Comienzo Musical


¿Alguna vez vuestra autoestima ha estado por los suelos, de tal manera que os sentíais inferior al resto del mundo?

Esa baja autoestima, ese sentirse como una mierda, como un cero a la izquierda, vino provocada por una caída, una de tantas que se tienen en la vida. Unas veces la piedra es pequeña, otras, en cambio, es un gran pedrusco.


La caída fue dolorosa, pero al final fue de menos altura de la que en un principio llegué a imaginar, algo dentro de mí ya se estaba preparando para ese tropiezo.
Había caído, pero logré levantarme. Eso me enseñaron desde bien pequeño, aunque la caída fuese terrible.


Un sabio que marcó mi vida y al que echo de menos, que me enseñó a ir con la cabeza erguida y jamás dejarme pisotear, me dijo: "Cáete y vuélvete a levantar."

Aún así en el momento de levantarte, la idea de volver a empezar, me aterraba. Desconfianza y miedo.

Pánico...

¿Para qué volver a sentir si has sufrido? Te pones barreras, fechas y excusas. Vas con tu coraza caminando por la calle, impasible. ¡Ay, pobre tonto! Ahí me dí cuenta que tú no eliges ni el momento, ni el lugar, ni la persona. Todo te elije a ti.

El tiempo y el destino te quitan la razón, apareció ella y atacó mi corazón. Porque si, las mejores personas llegan sin buscarlas.


El tipo duro de la coraza cual tortuga con su caparazón, había empezando a desnudar su alma, sin percatarse, sin miedo. Era feliz después de muchísimo tiempo, tanto que ya no recordaba esa sensación. Pero cuando algo te hace feliz y a la vez te da un poco de miedo, es exactamente lo que necesitas.

"El mundo es para los valientes. Valientes los que se entregan completos, aunque eso signifique regresar en partes", me dijeron una vez.


"Bonitos ojos, pero más linda es tu mirada."



Qué manera de empezar, menuda frase de genialidad había tenido. Los nervios ya empezaban a hacer de las suyas, sin saber que en un futuro iban a tomar por completo el control de mi persona.

Mientras yo era todo elocuencia y galantería (véase la ironía), ella estaba viajando hacia una comunidad foral, cantando "Sabor a Caramelo".

Quiero, quiero, quiero, quiero, quiero, quiero 
Que me regale su cintura 
Amarrarla en mi barca y navegar 
Y que nos lleven los vientos 
Donde nos quieran llevar. 

Sabor a caramelo 
Te adoro, te anhelo 
Sentir la pasión 
Te derrites con tu olor 
Sabor a café es el sabor de tu piel 
Tus labios canela y tus besos la miel. 



Imagina el soplo de aire fresco que fuiste (y eres) que te canté.
¿¡Yo cantando!? 
Nunca le había cantado a nadie, y menos "La de los labios rojos".


Porque a mi me vas tú 
Cuando me miras a los ojos 
A mi me vas tú cuando me dices 
Ven y yo me quedo roto 
Me vas tú cuando hacemos planes 
y me siento caprichoso 
Me vas tú la de los labios rojos.

Siendo profesora de música no podíamos empezar de otra manera, ambos usando canciones para llegar el uno al otro, aún a pesar de los casi 800 kilómetros que nos separaban en ese momento.



Melodiosa sinfonía...

Sentimientos en clave de sol...

Aunque yo carezca de oído musical...




"Me cansé, ya no voy a esconderlo, antes de ti yo no había sentido esto..." -Diego Ojeda 

Comentarios

  1. Me encanta como escribes hermano, ya lo sabes, y de como dibujas ni te cuento. Recalco esta frase top: "El tipo duro de la coraza cual tortuga con su caparazón, había empezando a desnudar su alma, sin percatarse, sin miedo". A seguir dándole a las letras, que aquí te seguimos bancando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias crack! Significa mucho esto, tu apoyo y sobre todo, la historia que se esconde detrás. La mano se mueve sola, quien escribe es el corazón. Gracias por tanto!

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tan bonitas palabras Rocío. La verdad es que me has dejado sin palabras, no estoy acostumbrado a tanto halago, o más bien, a que vean más allá de mi coraza.
      Ya me tocaba sí, tengo muchísima suerte. Gracias por tanto. Besiños ;)

      Eliminar
  3. Perfecto es algo que se queda bastante corto cuando todo lo que haces es increíblemente perfecto. Otra vez, tío, otra vez. Tanto escribiendo como dibujando, tanto ayudando como alegrando... eres de los pocos que merecen la pena en este mundo. Por fin la gente tiene la suerte de ver lo que escribes, de ver lo que sientes, de sentir lo que sientes, que es enorme como tu. Lo bueno de todo es que esto es solo el comienzo de algo que va llegando poco a poco a pasos agigantados.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Madre mía, madre mía... Y esto, señoras y señores, me lo dice alguien que escribe canciones como churros, que canta como los ángeles... Anonadado!
      Gracias hermano, gracias de verdad. Por tus palabras, tu amistad y por llevar aguantándome tanto tiempo.
      Eres de esas personas que hacen de tu mundo un lugar mejor.

      Eliminar
  4. Davi... Me encanta. Haces de lo que para otra persona sería la chorrada más estúpida de la historia de la humanidad, el momento más bonito que jamás has vivido.
    Es curioso, porque expresas con un sentimiento que cada dos líneas tuyas se me salta la lagrimilla.
    Eres increíble, ya te lo he dicho 183728199373 veces...
    Gracias por aparecer en mi vida con un comienzo tan... Especial.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares