Última Primera Cita




Nos íbamos queriendo a fuego lento, entre mensajes y llamadas de 25 minutos, lo que dura el trayecto desde tu casa hasta tu trabajo.

25 minutos de trayecto.
Entre tu casa y tu trabajo.
"¿Quieres que te llame? Parrot, keep calm"
25 minutos escuchando tu voz, esa voz que no te gusta y que yo adoro escuchar.
25 minutos conociendo tu historia, poco a poco, por fascículos, como a ti te gusta, a fuego lento.
25 minutos escuchando y sonriendo.
25 minutos más lejos de mí, y yo más cerca de tu corazón.
25 minutos....
Eso es lo que tardé en enamorarme de ti.

Y a mí esa voz me hacía volar, ¡qué manera de hacerme soñar!

Me paso el día imaginando.
Y soñando.
Tal vez porque sea Piscis.
Tal vez porque siempre me he considerado un poco Peter Pan.
E imagino nuestro encuentro.
Y sueño con un abrazo, de esos largos y fuertes, que juntan tus dos mitades rotas.
Imagino tu mirada clavada en mi.
Soñando con ese cielo azul de tus ojos.
Imagino el tacto de tu piel.
Sueño con vamos juntos de la mano por la Plaza de la Peregrina.
Te imagino frente a frente, sintiendo tu respiración contra mi pecho.
Sueño con un beso.
El primero de muchos, pero el más especial.

Beso lento y dulce.

Que seduce y estremece.
Imagino y sueño.
Sueño e imagino.
Difícil volver a hacerlo, una vez más.
Fácil si es contigo, tú conmigo, juntos los dos.





Y llegó el momento.. ¡Qué nervios! Tan nervioso e impaciente, que estaba media hora antes de tiempo en el sitio acordado.
Abuelos con sus nietos, pequeños futbolistas volviendo locas a las señoras que pasaban por medio y medio de su "campo de fútbol", perros jugando con palos y cogiendo cualquier porquería del suelo (los perrines qué adorables son).


Te veo llegar, coges el móvil y me escribes: "¿Dónde estás?"


Contesto: "Delante tuya"


Día 7.. a las 7 y 37.. 7 pasos tuve que dar.. 7 centímetros los que te saco..


Los nervios de la primera cita... ¿Quién no los ha tenido?

"Bah, en quince minutos se me pasan", pensaba yo.
Sí, sí, pobre diablo. ¡¡Nervioso toda la tarde!!
Y aún hoy siento esos nerviosos dentro, las mariposas, más revoltosas que nunca, paralizan mi cuerpo y no me dejan articular palabra sin entre medias soltar algún "Ehhh... Mmmm..."



Me llevas a un sitio chulo, con increíbles dibujos colgados de la pared.
Tú un batido, yo un café, dulce y azucarado a más no poder. Y hablando y hablando, entre roces, caricias y gominolas, pasaba el tiempo.


"Voy a quitar las agujas del reloj", dije.

"Ya podías haberlas quitado cuando me viste", contestaste tú.


Aunque para dulzura la tuya, la que me mostraste con aquella niña pequeña tan linda.


Sonaba una canción de Justin Bieber, pero nosotros caso omiso, viendo en tu iPod tu genial gusto musical. Nirvana, Love of Lesbian, La Sonrisa de Julia...


Salimos y me coges de la mano. Llevo conmigo la sensación de que me puedo comer el mundo, como Julio César entrando en Roma. Paseando llegamos a un parque, lleno de palmeras y un trapecista que se pone nervioso con nuestra presencia, tanto que se acabó cayendo.




No fue en un Mercadona ni en un Carrefour en medio de champús y acondicionadores de pelo, fue en medio del parque, directo y patoso, nervioso y tembloroso.
Así fue nuestro primer beso.
Pero fue el beso más bonito, más dulce, más sincero y más inocente que jamás he dado (y que jamás me han dado).
Tal fue la felicidad que mordí tu labio inferior, dando celos a tu labio superior (Chispas!).


Tu mirada que me estremece, tu sonrisa que me enloquece, tus manos que acarician mi piel, tu cintura que rodeo con un brazo...


Llegó la hora de volver. Te doy algo mío, un regalo, un recuerdo. Después la despedida, la puta despedida, cómo las odio. Aunque te vuelva a ver en dos días, pero las odio. Eso sí, los reencuentros son maravillosos, mágicos, dignos de guión.



Después, camino a casa, rondo tu pensamiento y me dices que...

Te ha encantado estar conmigo, que supero expectativas, que la realidad superó a la ficción y que soy increíble.
Que me quieres.
Que te besé y rompí tus esquemas.
Que no quieres ni puedes estar sin mi...


Menuda llorera de camino a casa, lagrimones de felicidad absoluta.


WhatsApp me putea. Audios hasta las 3 de la mañana y mensajes hasta las 5. Dormirme con tu voz y una puta sonrisa que ni el mismísimo Joker.


"Siempre a tu lado..."
"Eres increíble..."
"Enamorado de como suenas..."
"Demasiado encantador..."
"Te siento aquí conmigo..."
"Y me encanta..."
"Te quiero R..."
"Yo también a ti..."


Que me haces volar con esas palabras, imaginando futuros contigo y gustarme todos ellos. Firmar con tinta y sangre mi destino.


¿Sabéis la sensación de estar tan cómodo con esa persona que eres tú mismo?

No finges, no intentas aparentar más.
Ser yo mismo, con mis virtudes y mis defectos, algo que jamás había conseguido nadie, algo que pensé que había perdido.
Sacas lo mejor de mi.
Si soy bueno, tú me haces mejor. Si salto, tú me haces volar. Si cacareo, tú me haces cantar.
Y lo mejor de todo, quererme tal cual soy.

Si te digo...
Que me muero por perderme en esos ojos...
Que necesito el roce de tu piel...
Que estoy enganchado a tus labios...
Que hago planes de futuro, y tú a mi lado...
Que nunca una voz me había estremecido como la tuya...
Que siempre fui rápido, inseguro y paranoico...
Que ahora viajo lento, confiado y sonriente...
Que lo quiero todo contigo...
Que no me importa la distancia, la edad, el "que dirán" o nuestros pasados...
Que soñaba contigo antes de encontrarte...
Que llenaba mi vida de canciones y poemas de amor sin destinataria...
Que apareciste tú y me las robaste...
Que lo que siento no es normal, una pizca de locura y otro tanto de pasión...
Que estoy... Mejor te lo digo despacito, al oído, mientras me abrazas...
Decirte que me estoy enamorando de ti a pleno pulmón suena mucho mejor...



CONTIGO... TODO... SIEMPRE...






Comentarios

  1. Una vez más, chapeau. Qué contenta debe estar R, qué contentos estamos todos leyéndote, qué contento te veo y lo que me gusta. Eres un poeta del s. XXI, un amigo de los de toda la vida (aunque llegues impuntual) y una persona de las que ya no quedan. Encima por si el texto no se puede superar... le pones voz y ya lo has superado. No tienes límites, pero tienes mucho arte guardado que gracias a dios te animé a sacar. No dejes de hacerlo. Quérote oh!

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    1. Gracias hermano! Con tanto halago ya no sé ni que decirte... Que regreses pronto y que todo va a salir bien. Quérote meu!

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  2. Como la mayoría de las cosas maravillosas que pasan en la vida, que llegan de casualidad. Así llegué a tu blog que desbordas arte en cualquiera de las formas que practicas, ya sea escrito, dibujo o voz.
    No voy a decir quien soy por mantener el anonimato en la autoría de este comentario, pero sé de lo que hablo cuando veo arte, y tú David eres arte (y creo que no soy el primero que te lo ha dicho).

    Creo que es la primera vez que leo, veo y oigo una primera cita tan detallada y entrañable. Hay mucha gente que sabe darle color a sus sentimientos, pero de verdad que tú tienes una enorme paleta de colores.
    Tus escritos emocionan, da igual si gusta esta forma de escritura o no, quien tenga sensibilidad lo sabrá valorar.
    Tus dibujos son bellos, le pones el mismo sentimiento al grafito y al folio como al bloc y a la prosa.
    Y después tu voz. Es puro sentimiento, se nota que todo lo que dices sale del corazón.

    Encontrar a alguien que detalla tan detenidamente sus sentimientos es digno de admiración.
    Suerte tiene tu chica de ver y saber que todo este enorme sentimiento ha sido el verdadero impulso a tu enorme talento. Al igual que nosotros tenemos la suerte de rodear nuestra vida de mujeres, hay mujeres con suerte, la suerte que tiene ella de haber conquistado ese hermoso corazón que pones entre sílaba y sílaba.

    Es que de verdad chato, haces magia. "Eres fetén" como decimos por aquí abajo (te doy pistas chatín, te doy pistas).
    Sigue escribiendo, sigue dibujando, sigue dándole voz (hermosa voz por cierto) a tus sentimientos.
    Creo que tu límite es el mismo que a ti mismo te impongas.

    Un abrazo grande, sigue así, llegarás lejos.

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    1. Gracias de verdad... No sé muy bien que contestar, simplemente gracias. La verdad es que mi "Última Primera Cita" fue hermosa, increíble, inimaginable. Inimaginable porque aunque muchas veces recree ese momento en mi cabeza, lo que yo llegué a imaginar no fue ni la mitad de bonito que en lo que la realidad sucedió.
      La realidad siempre supera a la ficción.
      Y sí, aunque esto viviera dentro de mí, con ella floreció. Ella saca lo mejor de mi.
      Y como alguien dijo "Suerte no es tenerla, es tenerte"
      Porque sí, estoy orgulloso de formar parte de la vida de alguien tan increíble como lo es ella. Y créeme, la suerte la tengo yo de haber llegado a tocar su inmenso corazón.
      Gracias por el comentario, y un abrazo, seas quien seas.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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